Su hijo Borja llevaba la escuela de tenis que Santana abrió en Marbella, de la que Claudia es en este momento administradora y donde hoy trabaja el hijo de un matrimonio anterior de la colombiana. Hay fotos que prueban la buena sintonía de Manolo y su hija Beatriz, a la que su padre apoyaba cuando se inició como actriz y que llegó a colaborar en los negocios del enorme tenista en Marbella. El estado de salud de Manolo Santana prosigue ocupando tertulias televisivas y páginas en la prensa, con opiniones diversas. La colombiana fue la cuarta mujer del tenista, quien previamente estuvo casado con María Fernanda González-Dopeso, madre de tres de sus hijos , Mila Ximénez , y Otti Glanzelius. Considerado de los mejores tenistas de la historia española, moría a los 83 años en Marbella.
Atraídos por la fama de Marbella, el matrimonio se instaló en la Costa del Sol en los años 90. Pero el anterior marido de Claudia, David Tuaty Conto, fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción de ser el supuesto jefe de una organización relacionada con el tráfico de drogas. Según la inicial acusación del fiscal, con el supuesto narco colaboraban su cuñada, Alexandra Rodríguez y su esposa, Claudia. Pero Claudia fue absuelta de la acusación de blanqueo del dinero procedente del tráfico de drogas en 2004 en la Audiencia Nacional. En las vacaciones de verano de estos años, incluyendo las de 2020, el último que pasaron Mila Ximénez, ahora enferma, su hija y sus nietos en un chalé que alquilaron en Marbella, no hubo contacto entre padre y también hija.
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Tras la muerte de Mila Ximénez muchas miradas recaen en Manolo Santana , que todavía no se habría enterado del fallecimiento de su ex esposa, víctima del cáncer a los 69 años. El ex tenista, cuyo estado de salud ha sido motivo de especulaciones en los últimos meses, cuenta en casa con el acompañamiento de Claudia Rodríguez, su cuarta mujer. Su relación con la modelo sueca Otti Glanzielus empezó en el año 1990, durando 18 años, pero sin descendientes. La relación llegó a su fin en 2008, si bien ya había rumores mucho antes que el tenista había conocido a otra persona.
Tras poner fin a su relación con María Fernanda, el tenista dio comienzo en 1983 a la relación mucho más comentada y que mucho más impacto tuvo en su historia mediática, con la periodista Mila Ximénez. Esta relación duró tan solo tres años, si bien fue tiempo suficiente para tener a su cuarta hija Alba. Eran épocas de crisis y esta concesión asistió a solucionar la coyuntura económica por la que atravesaba por entonces el tenista. Con mucho atino, Manolo y la que era entonces su esposa, Otti Glanzielus, reflotaron el espacio convirtiéndolo en un espacio de culto para los atletas de la región. El club está gestionado en la actualidad por la sociedad Racquets Club Marbella SL, una empresa encargada de ocupaciones y organizaciones deportivas tanto en España como en el extranjero. Según conoce EL ESPAÑOL, su viuda figura como administradora única de su club de tenis y ciertos clientes se quejan de “dejadez en las instalaciones”.
Manolo acompañó a su hija Alba en el momento en que la joven se casó en 2006, una boda que se celebró en el hotel Puente Romano de Marbella. Lo mismo sucede con otra chica, Bárbara, fruto de su relación con la auxiliar Bárbara Oltra, y conAlba, la niña que tuvo en el momento en que estaba casado con Mila Ximénez. Con la sueca Otti Glanzelius, su tercera esposa (en la imagen de aquí arriba), no tuvo hijos. Santana es reluctante a explicar la distante relación que mantiene con su familia, parece que es para él como un tema doloroso y especial que prefiere eludir. La última vez que nos pusimos en contacto con la el día de hoy viuda fue antes del fallecimiento de Mila. Nunca se llevaron bien y Claudia nos llegó a confesar que “esa mujer lo único que quiere es hacerme daño”.
Se Casó Cuatro Veces Y Tuvo Cinco Hijos, Volvimos A Ver Las Relaciones Cariñosas De Manolo Santana A Lo Largo De Su Vida
Los ataques públicamente de Mila Ximénez a la novedosa mujer de Santana y a quien había sido su marido y las duras respuestas de Claudia a la periodista sevillana no hicieron más que alejar a Manolo Santana de su hija menor. Alba amaba a Mila, estaban superunidas, eran madre e hija, pero asimismo amigas y confidentes, no tenían misterios la una para la otra. Marcos García Montes, letrado e intimo de Manolo, se enteró de su fallecimiento “por una llamada telefónica. Sufrió un ataque cardiaco y sé que quería que le incineraran y que sus cenizas se esparcieran en algún punto de Marbella”.
No obstante, son varias las mujeres con las que se vió relacionado el mítico deportista. Y sucede que, pese a que la periodista fue la más mediática, cabe destacar que su corazón ha estado ocupado durante la mayor parte de su historia. Se casó cuatro veces y tuvo cinco hijos, volvimos a ver las relaciones amorosas de Manolo Santana durante su vida. En sus últimas visualizaciones públicamente, el campeón de Wimbledon aparecía lento de movimientos, ausente y con dificultades para charlar. Mientras que su mujer afirma que nada de eso es cierto y afirma que a sus 83 años está en medio de una forma, otros hablan de una fuerte medicación o hasta de algún género de “brujería extraña” para limitar sus capacidades.
Cuando parecía que su faceta de conquistador nato caía en picado, Claudia Rodríguez llegaba a su historia pisando fuerte. Tanto, que no solo fue la última mujer con la que contrajo matrimonio en una boda de ensueño que no dejó indiferente a nadie, sino que asimismo fué la encargada de acompañarle en sus últimos días. Las cenizas del tenista Manolo Santana han llegado a Marbella para ser esparcidas en el mar de la \’Ciudad del canto sin dueño\’, donde vivió, amó y murió. El club que regentó hasta su muerte, radicado en la loma de la montaña del camino de Istan, vera desde su cima, cumplidas sus últimas voluntades. En 2013, Claudia pudo, al fin, casarse con Manolo Santana, el que era su pareja desde 10 años antes.
Pero el prestigio del rincón fue degenerando en el momento en que el tenista se separó de Otti Grazielus, que para bastantes era su auténtica “alma mater”. El día de la inauguración, la periodista que suscribe la información logró la fotografía de Otti con su equipo con el que posó. EL ESPAÑOL ha hablado con algunos de sus clientes, que han abandonado el club y que han señalado “la dejadez de las instalaciones” y “el abandono del sitio”. Las dos hermanas Rodríguez habían sido acusadas en el procedimiento judicial de supuesto blanqueo. Claudia fue juzgada por este delito en el año 2004 y fue exculpada por la Sección Segunda de la Salón de lo Penal de la Audiencia Nacional. Según la empleada, que llevó la agenda del deportista a lo largo de décadas, cuando la actual viuda se realizó con las bridas de Racquets Club Marbella SL, constituida en el 2010, por año Claudia Rodríguez ya era la administradora única.
Alba, la hija pequeña de Manolo Santana, deseaba a su padre en la distancia, jamás dejó de quererle, más allá de que su relación era prácticamente inexistente. La aparición de Claudia Rodríguez en la vida del tenista propició un desencuentro entre Manolo y sus cuatro hijos, y Alba no supuso una salvedad. En cuanto al club tenístico que lleva el nombre de Manolo Santana está gestionado por la sociedad Racquets Club Marrbella S.L. Aun en los últimos años, Manolo Santanatampoco se hablaba con Alba, la hija que tuvo con Mila Ximénez.
“Claudia fue colándose en la vida de Manolo de una manera muy sibilina”, afirma una fuente de total solvencia. Según conoce este periódico, de una de las \’manos derechas\’ de Manolo Santana, que a lo largo de muchos años trabajó codo con codo con el tenista, el control por parte de la viuda de Manolo Santanaes tal que Racquets Club Marbella heredó de la empresa original del deportista, Rollwim SA, la gestión de este club. Los rumores sobre la salud del un par de veces campeón del Roland Garros se muestran ocasionalmente, al mismo tiempo que son negados a continuación por ella, aunque nunca personalmente por el que fue el primer tenista español en proclamarse número 1 del mundo. La colombiana es la cuarta esposa del deportista una vez que contrajera matrimonio con María Fernanda González Dopeso, madre de sus tres hijos mayores , con Mila Ximénez, con la que tuvo a su hija Alba, y con Otti Glanzelius.
Eran múltiples los amigos del octogenario deportista los que estaban alerta de que su salud había empeorado en los últimos tiempos, pero Claudia no propiciaba los reencuentros. Otti Glanzielus, la que fuera mujer de Manolo Santana, posando para los medios en la inauguración del club. Afirma la organización que el campeón de Wimbledon sigue siendo el mejor embajador posible, prestando asistencia a que el torneo prosiga medrando un año tras otro”. Tras este dardo de Mila en enero de este año, Claudia aseguró a La Razón que la periodista tenía “ganas de llevar a cabo daño” y que hablaba contra el vencedor de Wimbledon pues “debe de aburrirse bastante y no tiene nada que hacer. Todo cuanto venga de ella no existe para nosotros”.