Los Barcos De La Niña La Pinta Yla Santa María

España tiene múltiples sitios para tripular estas naves o, cuando menos, sentirse parte del conjunto de hombres que avistó por primera vez el Nuevo Mundo. El primer viaje de Colón a América todavía es a día de hoy uno de los hechos mucho más famosos, quizás infame en algunos puntos, de la historia mundial. Sus barcos asimismo se convirtieron en leyendas del Océano Atlántico. Olvidadas, perdidas o demolidas, estas tres modestas carabelas van a ser recordadas por la historia y las gentes como las naves que llevaron a los de europa al Nuevo Mundo. Resulta asombroso la poca información que ha llegado hasta nosotros acerca de esta nave. Tras los viajes de Colón, se cambió el nombre a esta carabela, que se convirtió entonces en una embarcación de transporte que operaba en algún sitio de Sudamérica.

Parece ser su tripulación le adoraba, y él estaba siempre dispuesto a efectuar cualquier locura que pudiese imaginar. Hay quien cree que fue destruida y dejada, al paso que otros consideran que se hundió en América. Guarda mi nombre, correo y web en este navegador para la próxima vez que comente.

El Muelle De Las Carabelas,los Navíos De Colón

Es viable, por consiguiente, que si los restos permanecieran allí en cualquier estado, estos se hallarían ahora bajo capas de sedimentos que imposibilitarían su localización por medio de métodos como el sonar de barrido del costado. Colón en la \’Santa María\’, según el pintor Emanuel Leutze. Las cálidas aguas del Caribe son un genuino paraíso para las gracietas o teredos, unos moluscos que atacan las maderas sumergidas con un voraz apetito. Hablamos de genuinas termitas marinas, archienemigas de los cazatesoros, que tienen la capacidad de engullir un barco entero en tan solo unas escasas décadas.

Fue construida entre 1488 y 1490 por el armador Juan Niño, de quien consiguió su nombre. Tenía una tripulación de unas 20 personas con entre los Hermanos Pinzón (Vicente Pinzón) al mando. De lo que no queda indicio, o cuando menos no se ha descubierto, es de los astilleros donde se construyó la carabela Niña. Al tratarse de una estructura de madera, se entiende que sus restos no han subsistido al paso del tiempo. También se muestra una proyección que repasa los principales hitos del hallazgo.

Comida Típica De Huelva, En Tierra De Chocos, Gambas E Ibéricos

De hecho no eran los navíos mucho más poderosos, los mucho más cómodos ni los más modernos de la época. No obstante, unos 88 hombres (quizás algunos menos) acompañaron al popular explorador en estas tres naves zarpando desde Palos de la Frontera el 3 de agosto de 1492. No se sabe si era una carabela o una nao según diferentes indagaciones, pero sí se estima que medía unos 20 metros de eslora por unos 7 metros de manga.

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Réplica de \’La Niña\’ en en el Muelle de las Carabelas, La Rábida. Respecto a \’La Pequeña\’, tras el naufragio de la \’Santa María\’, se transformó en la nave capitana que trajo a Colón de vuelta. La embarcación sería usada después en el segundo viaje, siendo el único navío superviviente a un ciclón que terminó con los navíos amarrados en el puerto de la Isabela en el verano de 1495.

Solo Entendemos El Destino Que Corrió Entre Las Tres Naos

La Pinta, tripulada por el gran Martín Alonso Pinzón, se construyó en ese muelle y fue la que regresó ocho meses después, el 1 de marzo de 1493, a Baiona con la novedad del hallazgo de las novedosas tierra. Aparte de la más rápida, fue la primera en avistar tierra. Desde su palo, cuentan que Rodrigo de Triana grtió aquello de “¡tierra a la visión!” el 12 de octubre de 1492. En Baiona, al pie de la fortaleza de Monterreal, está la copia de aquella Pinta, valiente y rápida, la primera que trajo la novedad y por eso esta localidad la adora. Recuerda que la provincia de Huelvacuenta con mucho más ‘lugares colombinos’, con lo que puedes completar tu experiencia visitando Palos de la Frontera , el monasterio de la Rábidao gozando de las Fiestas Colombinas de Huelva. La carabela Niña fue construida en los astilleros de Moguer, muy cerca de donde está el Muelle de las Carabelas, y asimismo considerado Lugar Colombino.

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No en balde, la Santa Clara (o la Niña) es uno de nuestros navíos mucho más conocidos. Si los vestigios de la \’Santa María\’ hubiesen sobrevivido a tal amenaza, estos habrían debido soportar mucho más de cinco siglos de huracanes y tormentas tropicales con la nave encallada en aguas superficiales, un hecho complicado. Como cuenta el arqueólogo Donald Keith, son los barcos perdidos en las ubicaciones frías, oscuras y profundas de los mares los que verdaderamente tienen mucho más posibilidades de permanecer íntegros, preservando su valor como auténticas cápsulas del tiempo. Las pertenecientes de las tripulaciones, en especial sus capitanes, eran expertos en la vida en el mar. Los tres navíos podían andar a una velocidad media día tras día de poco menos de 4 nudos.

Paseo Estelar En Barco

Desde allí se dirigiría después al puerto de Palos, donde su tripulación desembarcaría el 15 de marzo. Pocos más datos se saben sobre la misma, siendo lo mucho más posible que acabara reconvertida en otras embarcaciones. Hace poco más de tres años, el aparato del estudioso marino Barry Clifford creyó haber hallado algunos restos que podrían formar parte a la \’Santa María\’ cerca de la región históricamente señalada. Nuestro presidente de la isla, Laurent Lamothe, declaró que se tomarían “todas y cada una de las medidas para proteger el lugar”. La embarcación descubierta resultó ser, sin embargo, un navío de un periodo de tiempo muy posterior, tal y como confirmó la propia Unesco.

“Es la búsqueda real de tres agujas en un pajar”, cuenta James Delgado, vicepresidente de la compañía arqueológica Search Inc, a la gaceta \’Nat Geo\’. Los sacrificios, no obstante, no fueron escasos, puesto que encontrar un solo resto de alguno de las tres legendarias embarcaciones sería una proeza. “Encontrar una pieza de entre las naves sería algo similar a conocer un trozo de la Cruz Sagrada”, ilustra el especialista. En él se encuentran las reproducciones de La Niña, La Pinta y La Santa María que se edificaron en 1992 para festejar el V Centenario del descubrimiento de América.